Voy a dedicarme a la producción de la A perfecta, o la G ideal o la K bien enlazada y elegante
Mi pensamiento difuso, analógico y casuistico, quiere ahora someterse a la tiranía (o mejor dicho, al refugio del orden) para darle forma reconocible y sexy a la sustancia de las ideas .
Debo someter mi difusión de conceptos, ideas y acciones a la disciplina y sencillez del ritmo, a la repetición metódica hasta alcanzar el Zen (o la santidad)
No me interesa la emulación carolingia , ni la apariencia barda, ni la tipografía monumental romana .. o escribir como en antiguo ingles o torturado alemán calvinista .
Mucho mas simplemente
Quiero que mis letras ordenadas prolijamente transmitan primero de todo Orden y Paz . Que llamen inmediatamente a prestar atención.
Se bien que la precisión es una exigencia porque la forma lo es todo.
Escribir caligráficamente no es una banalidad de señoritas de buena familia, de jóvenes casaderas haciendo méritos para la venta social
Es en su lugar un ejercicio de meditación, una celebración de la interioridad , donde la mente se entrega únicamente al control del movimiento de la pluma, al deslizamiento de la tinta, a las fronteras de los sangrados de pagina, que se tienen que respetar y cumplir.
No se requiere ningún esfuerzo intelectual, solo se necesita la imprescindible paz mental
Es la búsqueda del zen personal
No hay necesidad de gran material , un palillero, una pluma metálica, un bote de tinta y papel .. mucho papel .. y tiempo, para alcanzar la maestría del micro movimiento de la mano que la punta acerada transformara en bellas curvas que transmiten bellas ideas .. o al menos , dentro de años , ya muerta la idea, exclamar al ocasional visitador de esos cuadernos : MIRAME .. LEEME .. PRESTA ATENCION A LO QUE ESCRIBIO EL HOMBRE !!
Es su idea, lo que retuvo el color de la tinta que impregna la pulpa del papel . Es su presencia al fin, lo que anima el texto
Debe estar conectado para enviar un comentario.